Todos en algún momento, nos hemos sentido,
atado de pies y manos. Donde ese sentimiento de impotencia, nos sumerge en la
angustia.
Las circunstancias nos dicen que no podemos
hacer nada y una fuerza interior, nos insta a luchar.
Entonces, nos llenamos de valor y decimos:
Me Calmare, me llenare de Paciencia, no me daré por vencido, voy a luchar,
tengo Fe. ¡Es increíble, lo mucho que se puede hacer!
Por:
Licenciado Francy Martínez
licenciadofrancy@gmail.com
francymartinez103@hotmail.com
Francymartinezamazon
@francymartinez5
No hay comentarios:
Publicar un comentario