Observaba
uno de esos show televisivos basado en la belleza y lo que hacen las jóvenes
concursantes para ganar el certamen, escuchaba como algunas de ellas expresaban
su malestar por todo lo que la hacen pasar y como es lógico esperar, sus
comentarios no son bien recibidos por los organizadores.
La
forma de tratar a las muchachas que asisten al casting es bastante grotesca y
desagradable por parte de la empresa anfitriona, se ve el morbo con que tratan
a las participantes y como explotan el sadismo de una forma tan evidente que
los defensores de los derechos humanos deberían intervenir.
Se
me quedo grabado en la memoria la forma de cómo uno de los organizadores trato
a una de las candidatas por estar pasadita de peso o por lo menos que no cumplía
en el momento con las medidas estándar de belleza pre-establecidas por esos
certámenes.
En
el instante pensé: las rosas que venden las floristerías son bellas y
resaltadas por los floristas… mas. Pero, las flores silvestres también tienen
su belleza natural y no por crecer a la intemperie dejan de ser menos bellas.
Por,
Licenciado Francy Martinez
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