Hace algunos años pensaba que ya
lo había vivido todo y que nada mas peor de lo que me estaba pasando me podía suceder.
Lo cierto es que esto era falso de toda falsedad.
Entonces descubrí una verdad tangible,
irracional, diabólica, inhumana… le estaba dando poder a pequeñeces ilusorias. Sí,
yo mismo maximizaba acontecimientos naturales de la vida, como por ejemplo: que
puede llover en un día de playa, que se derrame la leche, en fin; todo esto
bastaba para amargarme veinte cuatro horas.
Luego paso algo extraordinario y
sublime, escuche una expresión que reza lo siguiente: Todo lo que pasa es
porque puede pasar. Tiempo más adelante me cancelaron del trabajo injustamente,
traición y la muerte de uno de mis seres queridos, las puertas se me cerraron.
Esto si era fuerte, pero recordé que
todo lo que pasa es porque puede pasar y llego el momento de tomar una decisión,
encarar lo ocurrido asimilando que no somos intocables y que cada día hay que
vivirlo a plenitud sin cuestionar tanto los sucesos.
Moraleja: tú decide si quieres
vivir amargado por acontecimientos que escapan de tu control.
Por:
Licenciado
Francy Martínez
licenciadofrancy@gmail.com
francymartinez103@hotmail.com
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