Todo ser humano llega al límite en el momento
menos esperado, inimaginable, donde puede sentir el peso de la insatisfacción
personal.
Un camino sin salida, una habitación oscura, un rio sin agua, así se siente la atmósfera existencial; entre el querer ser y no
ser.
Como la oruga en su capullo atrofiada, atada a
un final que se convertirá en un principio y es en ese preciso momento cuando
el renacer inicia, comienza, empieza, un nuevo vivir.
Si, un canto a la vida, una iniciación a lo
nuevo, cambiar de color y forma, elegir nuevos sabores y olores, ir por otros
caminos, crecer y sentir la vida a plenitud. Dando gracias al Creador por un
nuevo renacer.
Por:
Licenciado Francy Martínez
licenciadofrancy@gmail.com
francymartinez103@hotmail.com
@francymartinez5Referencia Imagen:http://www.lifeofpix.com/photo/pigeon-paris-france/
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