En cada etapa de la existencia de
un hombre o una mujer se encuentra rodeado de personas que en formas diferentes
lo van ayudando a construirse, entiéndase: personalidad, profesión, negocios,
entre otros. El individuo se siente apoyado al inicio por los padres, hermanos,
familiares, amigos y conocidos.
En este punto se siente realizado
y con mucha suerte por el apoyo que ha recibido, no tomando en cuenta que
llegara un momento en que estos enlaces que por un tiempo fueron aliado le
darán la espalda y vendrá a su mente la interrogante: ¿con quien cuento?
Muchos individuos se han devuelto
del camino luego de percatarse que lo han dejado solo, carreras abortadas por
falta de apoyo, negocios cerrados por retiro de socios, matrimonios en
divorcios por falta de interés en uno de los conyugues.
La respuesta para la interrogante
inicial es la siguiente: si tienes formación religiosa cuenta con la fe, cuenta
contigo mismo, con tu fuerza, con el anhelo de querer ver materializado tu
sueños y metas. En esta etapa donde no se cuenta con nadie hay que abrir un
nuevo ciclo, mirar al cielo y pedir al creador del universo su socorro e
intervención divina.
Por:
Licenciado Francy Martínez
licenciadofrancy@facebook.com
licenciadofrancy@gmail.com
@francymartinez5
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