Como entes individuales cada ser
humano tiene necesidades diferentes y especificas con unas series de requisitos
muchas veces complejos. Esto lo podemos ver en diferentes renglones de la vida. Por ejemplo: en la educación, en la familia, la alimentación, en el sexo y es en
estas necesidades donde raya el estribillo.
Grandes guerras se libran en los
escenarios de la convivencia en busca de la satisfacción de las necesidades
individuales.
Las necesidades de ella, no son
las mismas necesidades de él, sino entendemos este principio estamos condenado
a una no aceptación de la realidad. Muchos individuos renuncian a vivir por
tratar de complacer a su pareja, esto lo hacen por algún tiempo, pero; luego
entran en un ciclo de descontento y explotan un buen día reclamando su espacio,
su libertad.
El hecho de ser pareja, no quiere
decir que se renuncie a las propias identidades, es hacer ajuste, modificaciones para equilibrar
las necesidades de ambos.
Cuando asimilemos que cada
persona tiene necesidades diferentes habremos dado un gran pasó en las
relaciones personales.
Por:
Licenciado Francy Martínez
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@francymartinez5
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