Hablar de lo que le pasa al otro
no es lo mismo que hablar de lo que le pasa a uno. El punto es que las
personas no reparan que a veces no todo se dice y que las cosas tienen un
tiempo marcado para decirse.
Cuando algo le lastima a otra
persona solemos decir: ¡Cógelo con calma; todo pasara! Pero, cuando se trata de
uno, queremos estallar, que nos escuchen y que nos dejen hacer todas las
burradas posibles, aparte de que nos den la razón la tengamos o no.
¡Que perfume tan agradable entro
por mi ventana! Bueno…ya me cambio la perspectiva de lo que quería expresar,
así somos las personas con un abanico de emociones. Y que difícil se nos hace
entender a los demás y escucharlos aunque sea solo un segundo.
A eso quería referirme en este
día, a como juzgamos a los demás tan aprisa; que lastimamos y dejamos
cicatrices en la vida de las personas que a veces por mas cirugías
psicoterapéuticas no se pueden borrar.
Quisiera que comenzaremos a
comportarnos con mas sensibilidad para con todo, hasta con la naturaleza que
aun ella gime por ser revestida de la gloria venidera. Todos anhelamos un
cambio, un despertar. Pero, debe comenzar en nosotros, en ti y en mí.
Contaminar al mundo de una forma positiva.
Vamos a imitar un virus y
provoquemos una pandemia de una nueva generación pensante. Alineémonos
con nuestra alma, cuerpo y espíritu para entrar en la frecuencia del Dios
creador. ¿Que me dices?
Por:
Licenciado Francy Martínez
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@francymartinez5
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