Cuantificar los sentimientos que
posee el ser humano es una empresa cuesta arriba y a la vez forzada.
Si bien es cierto que le damos
mucha importancia al amor, odio, tristeza, ira, o a la tan buscada felicidad,
no es menos cierto que hay un sentimiento qué esta tomando un gran auge en las
últimas décadas “La decepción” ese sentimiento de insatisfacción que
surge cuando no se cumplen las expectativas sobre un deseo o una persona.
La decepción es subjetiva porque
depende del resultado esperado de un acontecimiento, por lo que un mismo hecho
puede resultar bueno para una persona y decepcionante para otra. Cuando la
decepción afecta a las personas, se cambia la imagen mental que se tenia de
ellas, sobre todo si afecta a partes fundamentales de
la personalidad y puede producir la ruptura de la relación.
¿Cómo superar este mal sabor que
nos deja este sentimiento?
¿Acaso hay una salida para
que este malestar no nos lleve a desencadenar un vació existencial?
Algunas recomendaciones han
demostrado que surten bienestar a largo o corto plazo por lo tanto es
beneficioso ponerlo en práctica:
- Has bien y no mire a quien.
- No espere que tus esfuerzos sean recompensados.
- Debes valorarte cada día más.
- Disfruta viviendo tu propia vida y no que tu felicidad dependa de una segunda persona.
A diario debemos repetirnos
que la perfección es inhumana y nosotros no somos perfectos.
Por:
Licenciado Francy Martínez
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@francymartinez5
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