En uno de los libros mas
difundidos a nivel mundial sé encuentran unas palabras que merecen ser
analizada con gran tacto y discernimiento” Todo lo que el hombre sembrare, eso
también segara”. Ósea, que si lo interpretamos y lo adaptamos a nuestro diario
vivir diríamos: Que si violentamos a una persona seremos violentados o mejor
dicho, has todo lo que quieras. Pero, al final las consecuencias de los hechos
nos alcanzaran.
Recientemente escuchaba el relato
de una mujer que me contaba como su relación de pareja se desintegro y su pesar
no era la ruptura, sino todo lo que ella sacrifico para luego, recibir de él
la traición.
Su familia y amigos no estaban de
acuerdo con la unión. Pero, de igual forma ella se impuso y prácticamente
obligo a sus parientes a que aceptaran su relación. Me decía.
Estas declaraciones me condujeron
a varias interrogantes: ¿Por qué la familia no lo aceptaba? ¿Que escondía esta
persona o que vida llevaba? En fin hice algunas investigaciones y estos son los
puntos clave de dicho levantamiento:
- El individuo era un ex presidiario, venia de otras relaciones desintegradas.
- Antes y después de estar con ella le había sido infiel, sus compañeros de diversión eran usuarios de sustancias toxicas.
- Nunca hizo el mayor esfuerzo por cambiar, tomo una apariencia de persona reivindicada cuando estaba con ella.
- La joven a pesar de que muchas veces la pusieron en alerta no hizo el menor caso.
Por:
Licenciado Francy Martínez
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