Las acciones que ejecutamos
en nuestro diario vivir parecieran que son cosas que las hacemos sin pensar o
que ya están en nuestra mente sin la debida planificación, porque se ejecutan
de una forma tan fría y trillada que parecen repetirse día a día.
Lo cierto es que muchas de las
acciones que ejecutamos ya han sido ensañadas cientos y miles de veces por
nuestro cerebro. Desde el momento de nuestro despertar en este plano material
nuestra cámara fotográfica; ósea nuestros ojos, van grabando cientos, miles de
imágenes que son archivados en la memoria para luego irla adaptando a nuestro
patrón de conducta.
Es decir: que lo que hacemos en
nuestro diario vivir es repetir patrones de conducta, que si bien es cierto son
cosas positivas no es menos cierto que muchas conductas aprendidas son
negativas. Por ejemplo: Hijos de padres violentos, son luego padres violentos,
este por citar uno, porque se pueden citar otros más.
Detengámonos a pensar cuales
patrones de conducta estamos repitiendo y que nos aportan en nuestro día a día,
si esas repeticiones no son la mas favorables cambiémosla por otras positivas y
si no podemos hacerlo solo/a busquemos ayuda, estamos a tiempo.
Por:
Licenciado Francy Martínez
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@francymartinez5
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